Hace unas semanas, los laboratorios Sesderma me propusieron participar en unos de sus proyectos: ‘Tu piel, tu historia’. Una sección o como ellos lo llaman «un espacio seguro y de confianza» para todas aquellas personas que quieren formar parte de un movimiento global, especialmente dirigido hacia las mujeres. En este espacio, cuentan la historia o dan voz a mujeres con historias apasionantes y que son una fuente de inspiración. Cuándo me propusieron hacerlo, contesté con un sí rotundo. La idea de que las vivencias de mi profesión puedan inspirar o ser escuchadas por otras personas, es algo que no solo me hace ilusión, sino que me parece una propuesta muy sugerente.
Tras aceptar finalmente mi participación, me citaron para grabar mi entrevista. La verdad que fue todo fenomenal, y salí muy satisfecha. Aunque hay cosas que me constó contestar por el nivel emocional que implica para mí contarlas. Especialmente, cuándo hablé de los momentos más complicados de mi profesión, cómo cuándo tengo un parto que el bebé nace fallecido, para mí no hay peor cosa en este mundo que perder a un hijo. Aunque también hablo de todo ese 90% de partos que siempre ha ido bien y no se ha complicado, porque no hay mayor alegría en mi profesión que traer alguien al mundo.
Pero en mi profesión, hay cosas buenas y malas, y otro de los temas que me preguntaron es por el cáncer de mama. «Para mí la palabra cáncer tiene una connotación negativa, por eso intento que en mi consulta no se pronuncie», esta es una de las frases con las que empiezo para hablar sobre este tema. Al final, lo que siempre intento es explicar a la paciente, a esa mujer, es lo que tiene, es el primer punto de partida.
Me preguntaron por otros temas, pero es mejor que lo veáis y escuchéis, ya que podéis acceder a la entrevista completa a través de este enlace:
¡Espero que os guste! Y gracias a Sesderma por esta maravillosa entrevista.